jueves, 5 de junio de 2014

Displasia de Cadera




La displasia de cadera canina afecta la enartrosis de la cadera. La cabeza del gran hueso de la pata del perro no encaja bien en la cavidad de la cadera. EL problema es que la cavidad misma no está bien desarrollada, y genera demasiada presión en la articulación. Los músculos no se desarrollan tan rápido como el hueso, y se da la situación en la que el peso que la articulación debe soportar es mayor que la capacidad de los ligamentos, tendones y músculos alrededor de la articulación. Entonces se desarrolla una inestabilidad en la articulación. Esto lleva a un mayor uso y desgaste que el que la articulación sufriría normalmente.

Puede ser de leve a moderada. En los casos más leves, el espacio entre las articulaciones es mayor que el normal y la bola del tope del hueso de la cadera está parcialmente corrida de la cavidad. Por suerte, en los casos leves, no hay cambios artríticos relacionados en la articulación.
En casos de displasia de cadera moderada, la parte superior que normalmente está rodeada por el hueso de la cadera comienza a aplanarse, y queda muy fina en la zona de la articulación. Comienzan a desarrollarse osteofitos, y comienzan a ocurrir cambios artríticos.
Desafortunadamente, en los casos severos de displasia de cadera, definitivamente aparece la artritis. Y una vez que la artritis aparece en la articulación, la condición se vuelve irreversible. En los casos severos como este, el hueso de la cadera está completamente fuera de la cavidad. El lado esperanzador es que, sin embargo, no todos los perros con displasia de cadera o artritis quedarán cojos. Algunos pueden quedarse cojos de cachorros, otros pueden no quedar en absoluto.
Los síntomas de displasia de cadera incluyen:


* Caminar con renguera.
* Un andar tambaleante.
* Dar saltos de conejo en lugar de correr.
* Dificultad en las patas traseras para ponerse de pie.
* Dolor de caderas.
* Cuando el cachorro está de espaldas, sus patas traseras no pueden extenderse hacia las delanteras sin sentir dolor.


La única forma de averiguar si su perro tiene efectivamente displasia de cadera es a través de una placa de rayos x. Esto normalmente significa que el perro deberá estar fuertemente sedado o incluso anestesiado.

Existe tambien:

Luxación Rotular: Deslizamiento en las articulaciones de la rodilla (también conocido como rótula luxada o líquido derramado) es un problema común en las razas pequeñas. En esta condición, la rótula se desliza fuera de su ranura y se mueve contra el hueso del muslo (fémur) en lugar de hacerlo en su ranura natural. Aunque es una condición hereditaria, las razas pequeñas y activas tienden a desarrollarlo producto de sus actividades naturales (saltando de un lugar a otro en torno a objetos como muebles y otros).
Enfermedad de Legg de Perthes: (comúnmente confundido con la displasia de cadera) se debe a la muerte de la cabeza del hueso del fémur. Esto causa desgaste y promueve cambios artríticos, por lo tanto, después de que ha avanzado la enfermedad, durante un tiempo es difícil de diagnosticar si la junta degenerada resultante es una manifestación de la displasia de cadera o de LeggPerthes. Esta afección es congénita y no tiene cura conocida. El dolor que acompaña los cambios artríticos puede ser controlado con esteroides.
Fuente: www.perrospedia.com / www.visitacasas.com

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