viernes, 12 de junio de 2015

Agresividad en el Pug

Recientemente me tocó vivir un episodio bastante desagradable de agresividad con uno de mis pugs, el más dócil y tranquilo pug que yo haya conocido nunca, lo cual me llevó a tratar de investigar qué lo pudo ocasionar, si esque yo pude haber influído en su comportamiento y qué hacer para que no se vuelva a repetir.

Realicé una entrevista al adiestrador canino Gustavo Jiménez sobre lo sucedido y ésto fue lo que me respondió:

"Dentro de todos los factores que influyen para que un perro actúe agresivo existe una ley que la llamamos la ley del más pequeño, ésto es que el perro de raza pequeña cuando ve, se encuentra o juega con un perro de raza grande tiende siempre a primero someter al can más grande, es como decir si yo no lo hago ahorita él me lo hará después, los perros realizan ésto para ganar ventaja al ser físicamente más pequeños, es por ésta razón que siempre decimos que los perros peques son los que tienen el carácter más fuerte, de otro modo serían aplastados (sentido figurado) por los grandes."

Añadido a ésto creo que el temperamento del perro es muy importante, pero por sobre todo el carácter, que es lo que nosotros creamos en el perro dentro de su formación, es decir, podemos tener un perro en extremo mimado, un perro que no a socializado y por ende le tiene miedo y recelo a todo lo nuevo a lo que se pueda enfrentar, algún trauma del pasado, y es aquí donde quiero hacer énfasis, ya que muchas veces culpamos al perro que si odia a los gatos, a los niños, a los autos, a los aviones, entre otras cosas; debemos ser concientes y hacer memoria sobre lo que nosotros le hemos enseñado a nuestro perro, si inconcientemente gritamos cuando un auto pasó cerca porque nuestro perro hechó a correr, él tendrá en sus recuerdos que el auto es algo malo, porque a su humano le hizo gritar y entrar en pánico; lo mismo sucede con la cercanía a los niños, si bien es cierto a todo niño le gusta ver un cachorrito o un perrito correteando debemos ser muy cautelosos entre como se interrelacionan los dos, los niños no miden sus fuerzas y una caricia al can puede causarle mucho dolor y guardará en su retina que los humanos pequeños son malos ya que infringen dolor, lo cual obviamente les generará un severo rechazo a los peques del hogar.

Es muy importante darnos cuenta de qué es lo que hacemos cuando estamos junto a nuestros peludos y el entorno que los rodea, aprender a ver señales de calma o señales de que puede haber un episodio agresivo, porque todo ésto el perro nos lo indica antes de que suceda y si estamos lo suficientemente atentos lo podemos evitar a tiempo y enseñarle que no pasa nada, que todo está bien y que es sano jugar, o en su defecto si es algo que le molesta en demasía pues retirarlo de aquello que lo incomoda.






Recordemos también que siempre es imperativo respetar y hacer respetar el espacio de nuestro perro, su territorio es algo que ellos celan mucho, no nos dejemos llevar por sus caritas tiernas, pues son animales instintivos y por sus instintos pueden llegar a peleas en las que los más pequeños siempre tendrán las de perder.


Imágenes sacadas de: http://www.rottweilerdebedia.com/informacion/la-comunicacion-en-el-perro